2 libras de chuletas de cerdo con poca grasa
1 1/2 cucharadita de sal
1/5 cucharadita polvo de ajo
1/8 cucharadita de pimienta blanca en polvo
1/2 taza de harina de trigo
1/4 cucharadita de sal para la harina
4 huevos batidos con 1/16 cucharadita de sal
1-Remuévele el exceso de grasa a las chuletas, lávalas, escúrrelas y sálalas. Polvoréa con los polvos de ajo y de pimienta. Dejalas así 15 minutos por lo menos.
2-Fríe las chuletas en una sartén grande con poca grasa y fuego lento para que se cuesan sin tostarse. Retíralas de la sartén y déjalas escurrir bien.
3-Calienta 2 a 3 cucharadas de aceite o de manteca en una sartén y déjalas escurrir bien.
4-Mientras tanto, mezcla 1/2 taza de harina de trigo con 1/4 cucharadita de sal en una fuente llana. Extiéndela.
5-Bate los huevos con 1/16 cucharadita de sal.
6-Pasa las chuletas por la harina, una a una, polvoreándolas por ambos lados. Sacúdelas suavemente para que suelten en exceso de harina. Déjalas aparte.
7-Rebosa por ambos lados una chuleta en huevo batido e inmediatamente échala a freir en la grasa, que debe estar caliente, pero no humeante. Fríela durante 1 minutos por cada lado. Si se le escurriera mucho el huevo batido de las chuletas en la sartén, añádele un poco más con una cucharadita antes de voltearla.
8-Retira de la sartén y procede así con el resto de las chuletas añadiendo más aceite según sea necesario.
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