Sopa de ajo

120 gr. de pan duro
5 huevos
100 gr. de jamón ibérico
Hierbabuena
6 dientes de ajo
Pimentón
Aceite de oliva
1 1/2 l. de agua

Hervir el agua, una vez que comience a hervir la sazonamos.

Mientras el agua hierve, freímos rebanadas finas de pan en una sartén con un poco de aceite. Las retiramos y las reservamos.

A continuación, freímos unos ajos en un poco de aceite y, nada más que veamos que comienzan a cambiar de color, agregamos a las sopa de ajo unos taquitos de jamón.

Rehogamos el jamón y, a los 30-60 segundos, retiramos la sartén del fuego y se añade el pimentón, removiendo rápidamente para que no se queme.

Con el agua hirviendo, echamos en la cazuela el pan frito y el sofrito de ajo y jamón que acabamos de preparar. Le añadimos un poquito de hierba buena para darle un punto de frescor a las sopa de ajo y lo dejamos todo hirviendo entre 5 y 10 minutos.

Al añadir los huevos puedes hacer tres cosas distintas; echar los huevo en cuencos para llevarlos a la mesa y regarlos con el caldo muy muy caliente; echarlos a la cazuela con cuidado para que se escalfen y así tenerlos individuales; o echarlos en forma de hilo y sin dejar de remover la cazuela, para que nos queden hilos de huevo en la sopa de ajo.